Vuelan dolores por el aire, a veces pasan lejos de mi, los sigo con los ojos y respiro aliviado porque no me tocaron.
A veces vuelan dolores y zumban por mis oidos, quizas debian ser para mi y los esquive, como quien dice, me hice el huevon.
Vuelan dolores como dagas voladoras, como hachas lanzadas por apaches que me llegan a alcanzar, duelen, amargan, joden; dejan cicatrices superficiales, me ufano de ellas pero se que en el fondo no dolieron tanto.
Pero a veces vuelan dolores que me dan de lleno, parecen cuchillas, estrellas de ninja muy dolorosas, que rompen mi piel y se meten muy dentro de mi, que se vuelven parte de mi ser y que son muy dificiles de curar/sacar. Son de esas heridas que por fuera no se ven pero por dentro te van pudriendo la piel y te chocan los huesos, que se dan maña para encontrar el alma que nunca nadie pudo decir donde esta y golpearla, vapulearla, sacarle la mierda.
Esos dolores son inevitables y son mas inevitables cuando faltas tu. Tanto asi que los dolores toman tu propio nombre y en ese preciso momento se que estoy jodido.
Habra que aprender a vivir con los dolores o morir en el intento de soportarlos.
martes, 17 de febrero de 2009
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