viernes, 19 de noviembre de 2010

Fuera de todo

Otra vez me volví a encontrar, donde menos lo esperaba, dentro de mí. Me cuesta mucho estar solo, no me soporto conmigo mismo, no me aguanto, no me tolero. Por eso busco quién pueda hacerlo por mí, y a veces, muchas veces, nadie sabe como.

Mirando el techo, mirando al cielo, mirando a la pared, a la cama, al suelo. Nadie, solo yo. Hundiendo mi cabeza bajo el agua como queriendo escapar y no escuchar, dándome cuenta que las voces realmente están dentro de mi. ¿A dónde voy?

Pero poco a poco me voy dando cuenta que no importa nada más que yo. Tengo que ser egoista, tengo que ser leal conmigo, no puedo esperar que los demás me regalen la felicidad. Soy yo quién debe buscarla (si es que existe).

En el final de las cosas veo una luz, alguién me hace señas, me dice que vaya, que no me demore. Veo a ese alguien, trato de reconocerlo pero lo que pienso no está bien. Pero sí, es verdad, soy yo, sacándome a mi mismo del hueco. Gracias Renzo, que los demás se vayan a la mierda.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Sé que debes preguntarte muchas cosas, y la verdad tengo mil respuestas y a la vez ninguna
sé que quiero que estés pero también quiero que sea distinto
sé que soy culpable pero a la vez un poco inocente
sé que me quieres odiar pero que no puedes
sé tambien que lo lograrás, bendita suerte la tuya
sé que yo no puedo hacerlo, no quiero hacerlo, no debo
sé que te extraño y sé que no lo sabes
sé que no sabes muchas cosas de mí y que eso es bastante injusto
sé que quizá no sepamos de que tamaño eran las cosas, de que estabamos hechos, de que cosas dependíamos
sé que no leerás esto, porque ese es el problema, nunca quisimos ver lo que había y quisimos ver lo que no había, lo que no eramos
sé que hay viajes que no tienen retorno y quizá este sea uno de esos
lo único que no sé es que hacer con esta tristeza hija de puta que me revienta el pecho, que me deja mudo, que me hace hacer todo al revés.

A la mierda con todo