miércoles, 11 de junio de 2008

Cuando un angelito se va al cielo

Es curioso ver como podemos tener la capacidad de ahogarnos en un vaso de agua. Los problemas que la vida nos va poniendo delante hacen que reaccionemos de muchas formas y en algunas de ellas sacamos lo peor de nosotros (miedos, rencores, mentiras). Muchas veces sentimos que caemos en un hueco del cual sera muy dificil salir y sentimos que nuestras esperanzas y sueños se van desvaneciendo dia tras dia sin poder hacer nada al respecto. Yo confieso que soy una persona asi. Que me ahogo en un vaso con agua cuando las cosas no salen como yo quiero. Me frustro, me cuestiono, me hago leña. Como dicen los argentinos, me hago pelotas. Y lo peor de todo es que yo mismo me creo la historia, no puedo entender lo mal que la puedo estar pasando, miro al cielo y le pregunto a Dios porque se ensaña conmigo. Me encierro en mi mismo e imagino situaciones que se que no van a pasar.

Pero cuando uno puede ser testigo de ciertas cosas que realmente son problematicas y dolorosas uno se siente un reverendo huevon. Piensas que en el fondo eres afortunado porque las cosas que ves no te pasan a ti y sientes que las cosas que te pasan no tienen ni punto de comparación con otras.

Ayer recibi una llamada muy triste. Uno de mis mejores amigos me dijo lo mas triste que le he escuchado. Su bebe de 11 meses habia fallecido horas antes despues de un internamiento en una clinica que duro el tiempo que el vivio. Peleo por vivir y no gano. Quizas tampoco perdio. Quizas solo demostro que era muy bueno para estar en este mundo y se lo llevaron a uno mejor.

Cuando un angelito se va al cielo se lleva muchas cosas. El recuerdo de sus padres, el dolor tambien, se lleva oraciones, sueños no cumplidos y bendiciones. Se lleva la pena de mucha gente y la alegria de que ya no sufra. Y tambien se lleva esos temores tan tontos en los que a veces caemos cuando no entendemos que la vida tiene cosas buenas y cosas malas y sobre todo cosas importantes y las que no lo son. Cuan vanal es lo que nos aqueja y cuan importante es que alguien ya no este con nosotros. Descansa en paz Ernestito. Ya te veremos pronto.

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