Oda a Charlie Harper

Esto va para ti querido Charlie, amo del dinero fácil, patrón de las enfermedades venéreas. Bebedor innato y nada ingrato, con una filosofía de vida que todos envidiamos y que ninguno de nosotros se atreve a imitar (sin el Jaguar, las regalías y la casa en Malibú todo se complica mi estimado amigo). Tú que asumiste tu vida así y la viviste de gran manera, con ciertos altibajos (¿y quién no los tiene?) pero que en resumen todos te aplaudimos y respetamos.

Con una madre venida del infierno y un hermano que nadie quisiera tener supiste capear las situaciones más complejas, refugiándote en el alcohol liberador y en las mujeres fáciles (pero no tan baratas). Hiciste que todos quisiéramos ser como tú, con tu suerte, con tu plata, con tu cancha y sobretodo con tu concha. Has sido un gran ejemplo para nuestro masculino ser.

Pero nada es perfecto Charlie, nadie al final termino dándose cuenta si eres Charlie Harper o Charlie Sheen, tu alter ego, tu otro yo, tu lado malo. Y ese lado oscuro Charlie hace que ahora te alejes de nosotros, que te lleves esa luz liberadora a otro lado y dejarnos al paparulo de Ashton Kutcher que no te llega ni a los talones, que hace todo lo que predicas al revés y que día a día nos hará recordarte.

Suerte Charlie y gracias por todo, gracias por el manejo y las enseñanzas, gracias por hacernos creer que vivir felices no es imposible y que esta vida puede ser perfecta. Gracias por 6 temporadas de carcajadas y rompimientos de ojo. Gracias por guapear a Judith siempre que pudiste, por malear a Herb, por meterte tronchos con Bertha, por ningunear a Alan y por hacer que Jake tenga cierto estilo, aunque muy diferente al tuyo.

Adios Charlie, mujeriego empedernido, putañero consumado, bebedor de aquellos, ludópata y apostador compulsivo, zángano de alto vuelo. Ni Rose pudo contigo, y nadie lo hará. Gracias por las esperanzas y por las enseñanzas maestro. De todo corazón, tu rebaño que te adora, pastor ilustre.

Y para que vean a que me refiero, de muestra un botón.

http://www.youtube.com/watch?v=jiDTH8Kd1kI

Todo bien

Es curioso lo que a veces representamos para las personas. A veces eres lo máximo, a veces un poquito menos que nada. Todo depende de nuestros gestos, comportamiento, las actitudes o también de alguna manera, las ganas de joder o los estados de ánimo de otras personas. Es bien fácil juzgar o calificar, pero ¿qué tan bien parados estamos para eso?

Todos tenemos la crítica en la boca, la desilusión a flor de piel, la clásica movida de cabeza en señal de desaprobación, en resumen, tenemos la capacidad de poder decir tal o cual cosa de una persona, de tirarla al suelo, de sacarle la mierda y de pensar que es mala y que no sirve para nada.

Pero no todo es blanco y negro, no somos dioses ni mucho menos perfectos. Todos, absolutamente todos somos susceptibles a cometer errores y a equivocarnos, y en esa condición y en ese entendimiento, deberíamos tener más claro que para juzgar y comer pescado hay que tener mucho cuidado.

Eso sí, una cosa son los errores y otra cosa es hacer las cosas con mala intención. De mi parte, mil disculpas si a alguien hice sentir mal alguna vez por no ser como quisieron que yo sea o reaccionar de una manera determinada. Y si me hicieron algo a mí por error pues no pasó nada, todo bien. Pero si lo hicieron a la mala, siganse pudriendo en el infierno.

Hablamos.

Concentración

Envidio a la gente que tiene el poder de la concentración. Yo no lo tengo, y cada día esto se vuelve más problemático para mí pues pierdo mucho tiempo pensando cojudeces. Por ejemplo, ahora debería estar estudiando para mis exámenes de la próxima semana o terminando un informe que ya debería tener listo para el día lunes. Pero no, no estoy haciendo nada de eso, estoy escribiendo este post, y es más, estoy leyendo periódico por internet y hablando con mis viejos, osea de concentración, naranjas huando.

Mi cabeza divaga por todos lados, se va, regresa y se vuelve a quitar. Quiero hacer algo pero no termino de concentrarme, no soy capaz de enfocarme en una sola cosa, ando hueveando y hueveando y cada vez se vuelve más insoportable. Es decir, empiezo una cosa y termino haciendo otra cosa completamente distinta. Para variar.

Debo mejorar en este aspecto, debo concentrarme más, debo enfocarme en lo importante, debo...debo...de qué estaba hablando?

Himnovación

A propósito de la última Copa América (de la cual creo que todos nos hemos sentido muy satisfechos), me doy cuenta de que bonito es nuestro himno y que tonto he sido al darme cuenta que hace dos años más o menos ya se ha vuelto a cantar la sexta estrofa (que es la más bonita para mí). Pero como la memoria es frágil (un tiempo de mi vida me olvide de como era el Ave María) paso a mostrar la letra del himno como se canta ahora (acuérdense que se vienen las eliminatorias, fiestas patrias y demás). Nunca es tarde para aprenderlo bien y leyéndolo se darán cuenta lo muy brutos que han sido al cantarlo. Más respeto carajo! Viva el Perú!